Dónde instalar una alfombra, es una de las primeras preguntas que tienes que definir antes de encargar una alfombra de entrada. Existen dos alternativas principalmente, las alfombras que se instalan encima de una superficie y las que se instalan dentro de un foso o agujero.
Las alfombras o felpudos encastrados están encajados dentro de un agujero hecho a medida. En caso de estar en construcción el foso, podemos con una muestra, adaptar el foso a la alfombra. La alfombra encastrada siempre se hace a la medida y profundidad del foso.
Recuerda que cuando vayas a instalar un felpudo, con un foso ya hecho, debes de tener en cuenta la forma y profundidad para que la alfombra quede a ras del suelo y evitar tropiezos. En el caso de que la profundidad del foso sea superior al grosor de la alfombra, disponemos de diferentes tipos de suplementos para igualar esta altura y quedar al mismo nivel.
Los grosores de las alfombras pueden tener un rango de entre 5,30 mm del modelo Heritage, pasando por los 11 mm del modelo Master Trax hasta los 23 mm del felpudo de coco clásico. De ahí que en Trafic dispongamos de suplementos que van desde los 3mm hasta los 10 mm, en diferentes materiales, según el tránsito que vayan a soportar.
Uno de los puntos críticos de las alfombras en superficie, son los bordes. El impacto de carros, maletas, el mismo tránsito de las personas, pone a prueba la resistencia de los diferentes materiales. A diferencia de las alfombras de caucho, con una elasticidad y memoria de posición, los bordes de las alfombras fabricadas en PVC se desgastan, agrietan o parten con más facilidad. En las alfombras encastradas, esta zona más crítica está protegida y es por eso que la vida útil de estos felpudos es más prolongada respecto a los que van en superficie.
Podemos afirmar entonces, que una de las ventajas de los felpudos encastrados es su durabilidad, ya que disminuimos en gran medida uno de los puntos claves de desgaste.
Alfombras de aluminio, una buena alternativa para instalar en foso
Uno de los felpudos empotrados más habituales son las alfombras de aluminio. La múltiple combinación de estructura metálica y lamas textiles, sus diferentes grosores y posibilidad de adaptarse a cualquier medida y forma, hacen de este tipo de alfombra uno de los preferidos a la hora de elegir una alfombra para foso. Si además podemos duplicar la vida de la alfombra, al ser algunos modelos reversibles como la alfombra Topguard, hace que las alfombras de aluminio, sean una buena alternativa cuando necesitamos una alfombra para encajar en un foso.
Servicio de instalación de alfombras empotradas a medida
Si tienes un foso, despreocúpate, en Trafic Alfombra nos ocupamos de todo: medimos, cortamos y adaptamos a la medida y forma que necesitas tu alfombra. Si estás en Madrid o en Barcelona nos desplazamos hasta tus instalaciones para que no se escape ningún detalle. Escríbenos, si necesitas que te ayudemos.