Alfombras dieléctricas
Alfombras dieléctricas: clase 1, clase 2 y clase 4 (36.000 voltios)
La alfombra dieléctrica evita que los trabajadores estén conectados a tierra cuando trabajan con riesgo de descarga eléctrica. Alfombra recomendada para colocar delante de los cuadros de alta tensión, cuadros de conmutación, cajas de fusibles eléctricos y transformadores. Proporcionan aislamiento y seguridad a los trabajadores. Por seguridad su uso no es recomendable que se prolongue más allá de los 12 meses desde su fabricación. Probada conforme a la normativa ANSI/ASTM D-178, la organización que proporciona el estándar para las alfombras aislantes eléctricas y por VDE «Federación Alemana de Industrias Electrotécnicas.
Existen diferentes clases según la fuerza dieléctrica que soporta. Clase 4 para un uso máximo recomendado de 36.000 voltios. También están las alfombras de clase 2 para una fuerza dieléctrica de 30.000 voltios. Encontramos también las alfombras de clase 1 para una fuerza dieléctrica de 10.000 V.
Protege a los operarios de las descargas con un suelo aislante eléctrico
El objetivo de la alfombra dieléctrica es proteger a los operaciones de las posibles descargas eléctricas. Su superficie estriada es antideslizante y proporciona estabilidad. Cumplen los últimos estándares de seguridad reconocidos internacionalmente.
Sus materiales de fabricación impiden el flujo de la corriente eléctrica, evitando cortocircuitos y reduciendo la peligrosidad de la transmisión al imposibilitar que las cargas eléctricas fluyan libremente.
Aíslan a las personas del suelo, evitando que la corriente eléctrica las atraviese en caso de contacto directo.
Son fundamentales en la industria y en cualquier zona con cuadros de alta tensión, transformadores, cajas de fusiles eléctricos, subestaciones eléctricas cuadros eléctricos, salas de motores, generadores y grupos electrógenos.
Se recomienda cambiarlas cada año por seguridad laboral.